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Inversiones Desde Cero

Cómo usar Google Sheets para controlar tus inversiones

Si eres de los que piensan que invertir es solo para expertos con pantallas llenas de gráficas, este artículo es para ti. Hoy en día, controlar tus inversiones puede ser tan sencillo como usar una hoja de cálculo. Y no necesitas pagar herramientas caras ni ser un genio en Excel. Con Google Sheets puedes tener tu propio «cuadro de mando» de inversor de forma gratuita.

Vamos a ver paso a paso cómo puedes usar Google Sheets para seguir de cerca tus inversiones, entender mejor tus movimientos y tomar decisiones con más cabeza.

¿Por qué usar Google Sheets?

Primero, porque es gratis. Solo necesitas una cuenta de Google y puedes acceder desde cualquier parte: móvil, tablet u ordenador. Todo se guarda en la nube, así que no pierdes nada. Además, es fácil de usar, incluso si nunca has tocado una hoja de cálculo. Y lo mejor de todo: puedes automatizar muchos datos.

Lo básico que debes controlar

Antes de empezar a hacer tu hoja, piensa en qué datos quieres seguir. Algunos de los más habituales son:

  • Fecha en la que hiciste la inversión.
  • Tipo de activo (acciones, fondos, criptos…)
  • Cantidad invertida.
  • Precio al que compraste.
  • Precio actual.
  • Rentabilidad (en porcentaje).
  • Ganancia o pérdida total.
  • Notas o comentarios (por ejemplo, por qué compraste ese activo).

Primer paso: crear la hoja

Abre Google Drive, crea una hoja de cálculo nueva y ponle un nombre, por ejemplo: «Mi cartera de inversiones». Luego crea columnas con los títulos mencionados arriba. Puedes usar colores suaves para que sea más fácil de leer.

Segundo paso: introduce tus datos

Empieza escribiendo información de tus inversiones actuales. Aunque sean pocas, lo importante es empezar. A medida que avances, podrás ir añadiendo nuevos movimientos.

Para calcular la rentabilidad puedes usar una fórmula simple como esta:

=(precio actual – precio compra) / precio compra

Esto te dará el porcentaje de rentabilidad. Multiplica por 100 si lo quieres en tanto por ciento.

Tercer paso: automatiza precios (si quieres ir un poco más allá)

Google Sheets tiene una función llamada GOOGLEFINANCE que te permite importar precios de acciones en tiempo real.

Por ejemplo, si quieres saber el precio actual de las acciones de Apple, solo tienes que escribir:

=GOOGLEFINANCE(«AAPL»; «price»)

Así el precio se actualizará automáticamente. Ten en cuenta que esta función solo funciona con algunas acciones conocidas, no con criptomonedas ni fondos españoles.

Si quieres seguir criptomonedas, puedes buscar extensiones como CoinGecko o meter los precios manualmente cada semana.

Cuarto paso: crea gráficas visuales

Aunque no es obligatorio, las gráficas ayudan a ver la evolución de tus inversiones de forma clara. Puedes hacer un gráfico de barras o líneas con los datos de tus activos y asi sabrás de un vistazo cuáles están subiendo y cuáles bajando.

Consejos para mantener tu hoja al día

Rellena tu hoja cada vez que hagas una nueva inversión. Actualiza los precios cada semana o cada mes, según cómo te sientas cómodo. Usa colores para ver rápido qué activos están en positivo o en negativo. Y si puedes, guarda una copia mensual de la hoja para tener un histórico.

Ventajas de llevar este control

  • Sabes exactamente cuánto has invertido y dónde.
  • Tomas decisiones más objetivas.
  • Puedes detectar errores o movimientos impulsivos.
  • Te ayuda a tener una visión a largo plazo.

Usar Google Sheets te convierte en un inversor más disciplinado ya que al tener todo apuntado, evitas improvisaciones y ves tu progreso real con el tiempo.

Errores comunes que deberías evitar:

  • No apuntar nada y luego olvidar cuándo y por qué invertiste.
  • Ser desordenado: si mezclas gastos personales con tus inversiones, es fácil confundirse.
  • No actualizar los precios: podrías pensar que vas ganando cuando no es así.
  • Compararte con otras personas: lo importante es que tu hoja te sirva a ti.

Consejo extra:

Una buena práctica es establecer objetivos dentro de tu hoja. Por ejemplo, podrías fijarte una meta de ahorro mensual para invertir, o un % de rentabilidad objetivo al cabo de un año. Así puedes ver si vas bien encaminado.

También puedes crear una sección donde apuntes aprendizajes o errores que has cometido, de modo que cada vez que abras tu hoja no solo veas números, sino también reflexiones que te ayuden a no repetir fallos.

Otra opción es llevar un registro separado para distintas estrategias de inversión. Por ejemplo, una hoja para inversiones a largo plazo y otra para experimentos de corto plazo. Así puedes ver claramente cuál te está funcionando mejor y con cuál te sientes más cómodo.

Y si compartes gastos o inversiones con otra persona, Google Sheets te permite colaborar en tiempo real. Eso significa que los dos podréis ver y editar la hoja sin tener que enviárosla por correo cada vez. Práctico y sencillo.

Conclusión

Google Sheets es una herramienta sencilla pero muy potente para llevar el control de tus inversiones. No necesitas pagar nada ni ser un experto. Solo tener ganas de saber dónde está tu dinero y cómo está rindiendo.

Si empiezas hoy, dentro de unos meses podrás ver todo tu recorrido como inversor. Y eso, además de motivarte, te ayudará a mejorar.

Si esto te ha sido útil puedes consultar los próximos artículos que seguiremos publicando para que aprendas a invertir y puedas cambiar tu vida.