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Inversiones Desde Cero

Qué es la rentabilidad y cómo se calcula

Si estás empezando en esto de las inversiones, seguro que te has topado ya con la palabra «rentabilidad». Todo el mundo la menciona como si fuera el centro del universo financiero. Y la verdad que en parte lo es pero puede que no sepas bien qué significa o cómo se calcula ya que es fácil que te pierdas entre porcentajes y gráficas.

En este artículo te explico de forma sencilla qué es la rentabilidad, por qué es tan importante, cómo se calcula paso a paso y qué tipos de rentabilidad existen.

¿Qué es la rentabilidad?

La rentabilidad es básicamente el beneficio que obtienes en relación con el dinero que has invertido. Es decir, cuánto has ganado o perdido en proporción a lo que pusiste al principio.

Para que loentiendas, si inviertes 100€ y al cabo de un tiempo tienes 110, has ganado 10. Esos 10€ son tu beneficio. Pero para saber si es mucho o poco, lo comparamos con lo que invertiste.

El comparar lo que has ganado en función a tu inversión es calcular la rentabilidad y normalmente lo expresamos con un porcentaje.

Fórmula básica de la rentabilidad:

Rentabilidad (%) = [(Valor final – Valor inicial) / Valor inicial] x 100

Ejemplo:

  • Inviertes 200€ en acciones.
  • Un año después valen 230€.

Aplicamos la fórmula:

[(230 – 200) / 200] x 100 = (30 / 200) x 100 = 15%

Eso significa que tu inversión tuvo una rentabilidad del 15% en un año. Bastante alta, por cierto.

Rentabilidad positiva vs negativa

  • Si el valor final es mayor que el inicial, la rentabilidad es positiva (ganancia).
  • Si el valor final es menor, la rentabilidad es negativa (pérdida).

No todo lo que sube, gana

Un error típico es pensar que si algo sube es rentable. Pero a veces hay comisiones, impuestos o costes ocultos que bajan esa rentabilidad real.

Por eso es importante calcular siempre la rentabilidad neta, o sea, la que queda después de quitar esos gastos.

Tipos de rentabilidad que debes conocer

  1. Rentabilidad absoluta: Es la más simple: la diferencia entre lo que invertiste y lo que tienes ahora.

Ejemplo: pusiste 1.000€ y ahora tienes 1.100€. Has ganado 100€.

  1. Rentabilidad relativa (o porcentual): Es la que hemos visto antes, lo que ganaste en proporción a lo que pusiste. Se expresa en %.
  2. Rentabilidad anualizada: Muy importante cuando una inversión dura más de un año. Permite comparar distintas inversiones en diferentes plazos.

Ejemplo: si en 3 años ganaste un 30% total, la rentabilidad anualizada no sería 30% / 3 = 10%, sino que hay que aplicar una fórmula que tenga en cuenta el efecto compuesto.

Fórmula: [(Valor final / Valor inicial) ^ (1 / años)] – 1

  1. Rentabilidad real: Tiene en cuenta la inflación porque si ganas un 5%, pero la inflación es del 3%, tu rentabilidad real es solo del 2%.

Esto es clave, porque si no superas la inflación, en realidad estás perdiendo poder adquisitivo aunque tu dinero crezca.

¿Y qué rentabilidad es buena?

No hay una respuesta única porque depende de:

  • El tipo de inversión
  • El plazo (corto o largo)
  • El riesgo que asumes

Por ejemplo:

  • Una cuenta de ahorro puede darte 1-2% anual con casi cero riesgo.
  • Un fondo indexado puede darte 5-8% anual, pero con más riesgo.
  • Una criptomoneda podría darte 20% o -50%, según el día.

La clave no está solo en buscar la rentabilidad más alta, sino en encontrar una que esté alineada con tu perfil de inversor y que puedas mantener en el tiempo sin agobiarte.

¿Por qué es importante saber calcular la rentabilidad?

  • Para comparar opciones de inversión.
  • Para saber si estás ganando de verdad o solo perdiendo menos que otros.
  • Para medir el rendimiento de tu cartera con el tiempo.
  • Para no caer en engaños de gurús que te prometen «rentabilidades del 200% fáciles».

Consejos rápidos:

  • No te obsesiones con el corto plazo. Un mal mes no arruina una buena estrategia.
  • Compara siempre rentabilidades netas, no las que parecen bonitas a primera vista.
  • Ten en cuenta la inflación. Si ganas 4%, pero todo sube 5%, estás perdiendo dinero real.
  • Revisa tu rentabilidad cada cierto tiempo, pero sin volverte loco. Esto va de años, no de días.

Conclusión

La rentabilidad es como el termómetro de tus inversiones. Te dice si vas bien o si hay fiebre. Aprender a calcularla te da una ventaja enorme porque te ayuda a tomar decisiones con cabeza y no con impulsos.

Solo hace falta entender lo básico, tener una calculadora a mano y no dejarte llevar por los brillos fáciles. La rentabilidad real, la buena, se construye con tiempo, constancia y decisiones bien pensadas.

Si esto te ha sido útil puedes consultar los próximos artículos que seguiremos publicando para que aprendas a invertir y puedas cambiar tu vida.