
Cambiar de país es una decisión importante, tanto a nivel personal como financiero. Y uno de los aspectos que suele generar más dudas es qué hacer con tus inversiones, especialmente si ya tienes una cartera indexada funcionando. ¿Debes cerrarla? ¿Puedes seguir invirtiendo desde el extranjero? ¿Qué pasa con los impuestos? En este artículo te explico todo lo que necesitas tener en cuenta si te mudas de país y ya inviertes en fondos indexados.
Lo primero: ¿dónde tributas ahora?
Antes de tomar ninguna decisión, lo fundamental es entender que la fiscalidad de tus inversiones depende de tu país de residencia fiscal, no del lugar desde el que abriste la cuenta ni del país donde está domiciliado el fondo.
Esto significa que si te mudas a otro país y pasas a residir allí fiscalmente, probablemente tengas que declarar tus rendimientos y patrimonio allí, aunque tu cartera siga abierta en España.
Por eso, lo primero que deberías hacer al mudarte es confirmar en qué país vas a tener tu residencia fiscal. No siempre coincide con donde estás empadronado o viviendo, ya que depende de factores como:
- Dónde pasas más de 183 días al año.
- Dónde tienes el núcleo principal de tus intereses económicos.
- Dónde resides tu familia, entre otros criterios.
Consulta siempre con un asesor fiscal local, sobre todo si vas a vivir entre dos países o vas a mantener parte de tu actividad económica en tu país de origen.
¿Puedo seguir invirtiendo en Indexa, MyInvestor o Renta 4 si vivo fuera?
Depende del bróker y del país al que te mudes. En general:
- Indexa Capital permite seguir operando si eres residente en la Unión Europea, aunque con ciertas limitaciones. Si te vas fuera de la UE, podrías tener que cerrar la cuenta.
- MyInvestor, al ser un banco español, puede seguir funcionando mientras mantengas una cuenta bancaria en España. Pero si cambias tu residencia fiscal, debes comunicarlo.
- Renta 4 ofrece acceso internacional, pero también puede pedirte un formulario de cambio de residencia y aplicar retenciones según convenios de doble imposición.
Por tanto, no siempre vas a poder seguir invirtiendo desde fuera como si nada, y mucho menos abrir nuevas cuentas una vez ya no eres residente español.
¿Y si mantengo la cuenta española desde el extranjero?
Técnicamente podrías hacerlo (por ejemplo, con una cuenta bancaria española activa y sin avisar del cambio de residencia), pero no es lo recomendable. No solo puede haber problemas legales, sino que:
- Estarías ocultando tu verdadera residencia fiscal.
- Puedes incurrir en errores a la hora de declarar impuestos (y las multas pueden ser serias).
- Puedes quedar fuera de la cobertura del Fondo de Garantía de Depósitos o similares.
Lo mejor es hacer las cosas bien: informar a tu entidad de inversión del cambio de país, y consultar las alternativas legales para seguir gestionando tu cartera.

¿Cómo tributan mis fondos indexados si me mudo?
Aquí es donde la cosa se complica. Los fondos indexados tributan de forma muy diferente según el país. Por ejemplo:
- En España, los fondos traspasables permiten diferir el pago de impuestos hasta que vendes.
- En Alemania, los fondos indexados tributan cada año por una rentabilidad mínima ficticia.
- En EE.UU., los fondos domiciliados fuera del país pueden considerarse «PFIC» (Passive Foreign Investment Companies) y estar gravados de forma muy desfavorable.
Por eso es clave entender cómo se gravan los fondos de inversión en tu nuevo país de residencia. Puede que te interese:
- Dejar de invertir temporalmente y mantener lo que ya tienes.
- Cambiar a productos fiscalmente más eficientes en tu nuevo país.
- Vender tu cartera actual antes de mudarte, para realizar plusvalías y tributar bajo el régimen fiscal español antes de cambiar de país.
¿Y si abro una nueva cartera en el país al que me mudo?
Puede ser una gran idea. De hecho, en muchos países tienes plataformas muy buenas para seguir con tu estrategia Boglehead o de inversión indexada, como:
- Vanguard o Fidelity en EE.UU.
- Scalable Capital o Trade Republic en Alemania.
- Degiro o iShares en muchos países europeos.
Eso sí, antes de mover tu dinero asegúrate de:
- Conocer bien la fiscalidad local.
- Ver si puedes traspasar fondos sin tributar (en la mayoría de países, no es como en España).
- Considerar el tipo de cambio, comisiones y compatibilidad con tu estrategia a largo plazo.
¿Tiene sentido venderlo todo antes de irme?
No necesariamente. Depende de tu situación. Algunos casos donde sí podría tener sentido:
- Si te vas a un país con fiscalidad muy desfavorable para fondos extranjeros (EE.UU., por ejemplo).
- Si tus fondos tienen plusvalías muy grandes y quieres consolidarlas ahora bajo la fiscalidad española.
- Si no puedes seguir aportando ni operar con tu bróker actual desde el extranjero.
Pero si vas a volver pronto, o te vas a un país donde puedes seguir gestionando tu cartera sin grandes cambios, puede ser mejor mantenerla como está y revisar cada cierto tiempo.

Consejo final: planifica con antelación
Cambiar de país no se improvisa, y tus inversiones tampoco deberían hacerlo. Aquí algunos pasos clave:
- Consulta con un asesor fiscal local antes de mudarte.
- Informa a tu bróker del cambio de residencia.
- Evalúa la fiscalidad del nuevo país y si puedes mantener tu cartera actual.
- Si decides vender, hazlo con calma y con un plan.
- Explora plataformas locales si quieres seguir invirtiendo.
Conclusión
Mudarte de país no tiene por qué ser el fin de tu estrategia de inversión indexada. Pero sí implica adaptarte a nuevas reglas, fiscalidades y posibilidades.
Lo importante es que tomes decisiones informadas, legales y alineadas con tu plan a largo plazo. La inversión pasiva sigue teniendo sentido estés donde estés… siempre que sepas cómo gestionarla desde tu nueva realidad.
Si esto te ha sido útil puedes consultar los próximos artículos que seguiremos publicando para que aprendas a invertir y puedas cambiar tu vida.