Saltar al contenido
Inversiones Desde Cero

Cómo preparar tu cartera para sacar dinero en 3, 5 o 10 años

Invertir no es solo meter dinero en un fondo y esperar a que crezca. Una de las decisiones más importantes es cuándo y cómo vas a sacar ese dinero. No es lo mismo necesitar el dinero dentro de 3 años que dentro de 10. Y si no tienes esto claro, puedes acabar sacando tu inversión justo cuando el mercado está cayendo, perdiendo rentabilidad o, peor aún, perdiendo dinero.

En este artículo vamos a ver cómo adaptar tu cartera según el plazo en que necesites recuperar tu dinero, con ejemplos prácticos, distribuciones recomendadas y consejos para evitar errores comunes.

1. Primero: ¿Por qué importa tanto el plazo?

El plazo de inversión determina cuánto riesgo puedes permitirte.

  • Si vas a sacar el dinero pronto, necesitas que el valor no fluctúe mucho.
  • Si tienes más tiempo, puedes permitirte asumir más volatilidad a cambio de mayor rentabilidad.

La historia lo demuestra: en plazos largos, las inversiones en renta variable (bolsa) tienden a dar resultados positivos. Pero en plazos cortos, puede tocarte una caída justo cuando necesitas vender.

2. Horizonte a 3 años: protege tu capital

Si necesitas el dinero en menos de 3 años, el objetivo principal no es crecer, sino conservar.

Distribución sugerida:

  • 70%-90% en renta fija a corto plazo (bonos, letras del Tesoro, fondos monetarios)
  • 10%-30% en renta variable muy diversificada (si tienes algo de tolerancia al riesgo)

Opciones recomendadas:

  • Letras del Tesoro (plazos de 3, 6 o 12 meses)
  • Fondos de renta fija ultracorto o monetarios
  • Cuenta remunerada como complemento

Consejo:

Evita la bolsa salvo que sea una pequeña parte de tu cartera. Una corrección fuerte podría hacerte vender con pérdidas.

3. Horizonte a 5 años: equilibrio con algo de crecimiento

En este plazo, puedes permitirte algo más de riesgo, pero sigue siendo importante proteger una parte.

Distribución sugerida:

  • 40%-60% en renta variable (fondos indexados globales, ETFs diversificados)
  • 40%-60% en renta fija (bonos gubernamentales o corporativos, fondos mixtos)

Opciones recomendadas:

  • Fondo indexado MSCI World + fondo de bonos europeos
  • Cartera gestionada estilo «perfil moderado»
  • Aportaciones automáticas mensuales para suavizar las entradas

Consejo:

Empieza a reducir el riesgo a partir del año 3. Es decir, si en el año 3 el mercado va bien, podrías ir vendiendo parte de la renta variable y pasándola a activos más estables.

4. Horizonte a 10 años: crecer con estrategia

Con 10 años por delante, puedes centrarte en maximizar rentabilidad. La volatilidad en este plazo no es tan preocupante, ya que tienes tiempo para recuperarte de caídas temporales.

Distribución sugerida:

  • 80%-100% en renta variable (fondos indexados globales, ETFs, acciones de calidad)
  • 0%-20% en renta fija o liquidez (para amortiguar y estar preparado para oportunidades)

Opciones recomendadas:

  • Fondo MSCI World o ACWI
  • Aportaciones mensuales automáticas
  • Revisiones anuales con posible rebalanceo

Consejo:

Empieza a rebajar la exposición a renta variable a partir del año 7 o 8. Por ejemplo, puedes pasar del 90% al 70%, y así sucesivamente, hasta estar más protegido cerca del año 10.

5. Estrategia del «glide path»: reducir riesgo progresivamente

Es un enfoque muy usado en fondos de fecha objetivo. Se basa en empezar muy expuesto a renta variable y, a medida que se acerca la fecha en la que necesitas el dinero, vas traspasando poco a poco a activos más estables.

Ejemplo:

  • Año 1 a 5: 90% RV / 10% RF
  • Año 6 a 7: 70% RV / 30% RF
  • Año 8 a 9: 50% RV / 50% RF
  • Año 10: 20% RV / 80% RF

Evitas caídas cerca del objetivo y aprovechas al máximo el crecimiento al principio.

6. Errores comunes a evitar

  • Esperar hasta última hora para cambiar el riesgo: No esperes a que falten 3 meses para mover todo a renta fija.
  • Invertir igual sin importar el plazo: Cada objetivo necesita su plan.
  • Sacar dinero en plena caída sin plan previo: Vende con antelación y con cabeza.
  • No tener liquidez lista para cuando lo necesites: Empieza a hacer caja antes del momento clave.

7. Conclusión

Preparar tu cartera pensando en cuándo vas a necesitar el dinero es igual o más importante que elegir en qué invertir.

  • Si el plazo es corto, protege.
  • Si es medio, equilibra.
  • Si es largo, crece y luego reduce riesgo progresivamente.

Una buena estrategia no es solo saber comprar, sino saber cuándo y cómo vender sin poner en peligro tus objetivos. Con planificación, disciplina y sentido común, puedes invertir con la tranquilidad de que tu dinero estará ahí cuando lo necesites.

Si esto te ha servido consulta los próximos artículos que seguiremos añadiendo en esta web para que aprendas a invertir y puedas cambiar tu vida.